sábado, 17 de enero de 2009

¿SENTIMOS LA CALIDAD DE VIDA?, El Espectador

Domingo 10 de diciembre de 2009

Consumiendo
¿SENTIMOS LA CALIDAD DE VIDA?
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

En un grato texto definido en tres actos, Eduardo Lora y un grupo de investigadores, han resumido hábilmente diversas aproximaciones sobre la calidad de vida, fundamentándose en la encuesta de Gallup sobre este tema.

El libro “Calidad de Vida, más allá de los hechos”, publicado por el BID y el FCE, es quizá el mejor estudio latinoamericano comparado con base en una encuesta de opinión, dejando ver que los temas menos tradicionales para explicar el desarrollo comienzan a estar de manera activa en la agenda multilateral hoy en día.

El libro aborda la “latinoamericanidad”, los problemas de ingreso y satisfacción (o insatisfacción), los paradigmas sobre la vida ideal y un tema muy interesante, la brecha entre la formulación de políticas públicas y la opinión pública, pese a la democracia en sí.

Este estudio recuerda el esfuerzo de Huntington y otros autores en “culture matters”, donde se formalizó la posición de las ciencias sociales en las mediciones no monetarias del desarrollo, visualizando nuevamente el rol de la cultura en el desarrollo.

Sin duda el libro es audaz y dará mucho de qué hablar, sobretodo porque acerca la percepción diaria a la política económica; el mejor ejemplo de esto es la financiación de un mega proyecto de desarrollo con recursos la banca multilateral, que se paga con crédito de largo plazo por medio de impuestos, entonces el retorno social de los impuestos no está evidente para el ciudadano, ya que en para más del 80% de la población, dicho proyecto es lejano de su lugar de residencia, y por ende no siente el impacto en la calidad de vida.

Por esto, este tipo de investigaciones, como la que realizan la Corporación Bienestar y El Espectador cada mes tienen cada vez más espacio e importancia en el discurso político, ya que se refieren al microeconomía política y no la macro, que es lejana al ciudadano por ende desconocida por el.

La calidad de vida es la búsqueda final de las personas y por ende del estado, pero mientras los gobiernos invierten en mejorarla con grandes proyectos, los ciudadanos solo sienten que se les quita dinero en impuestos, ¿Qué hacer?, lo mejor es vincular a las personas a los proyectos y a la formulación de políticas, para aumentar la apropiación, pero para esto falta mucho más que buenos libros.

1 comentario:

Vanessa Ospina Cartagena dijo...

dónde puedo adquirir el libro en colombia