sábado, 20 de febrero de 2010

¿POBRES FINANCIANDO LA SALUD?, El Espectador

Consumiendo
¿POBRES FINANCIANDO LA SALUD?
Por Camilo Herrera Mora
Especial para El Espectador

La tributación tiene una serie de premisas lógicas que buscan redistribuir el ingreso y contrarestar los efectos asimétricos de los mercados en la población, con el fin de financiar el rol del estado social de derecho con fuentes corrientes por medio de impuestos a la renta, el consumo y en particular a las imperfecciones del mercado. Esto sin duda no está en discusión.

Igualmente no hay discusión en que el sistema de salud colombiano atraviesa por una seria crisis de financiamiento, ejecución y efectividad para cumplir con sus objetivos de cobertura, calidad y prestación efectiva de servicios, pero eso no justifica desequilibrar el mercado aún más no mucho menos tomar decisiones que no son acordes a las lógicas tributarias, institucionales y de mercado, porque al final lo que puede pasar es se abre un hueco para tapar otro.

Financiar la salud por medio de impuestos a licores, cigarrillos y juegos de azar tienen un claro componente de equilibrio, ya que tasa a los productos que pueden generar efectos colaterales en la salud de terceros, logrando un sistema de cargas relativamente justo. Este sistema ha permitido que la salud cuente con recursos corrientes y que los departamentos tengan importante rentas departamentales para sus presupuestos públicos; por esto los cambios en estas medidas sin lugar a dudas tendrán impactos muy importantes.

El gobierno nacional ha decretado la emergencia social y en medio de este escenario busca mecanismos para financiar el déficit del sector salud y ha decidido echar mano de una medida tributaria antitécnica y antidemocrática.

El caso de la cerveza es más claro. Actualmente la cerveza tiene un impuesto a las ventas del 11% compuesto de un impuesto al consumo del 8% y una tasa del 3% de IVA; aunque la intención del decreto aún no es clara, el aumento del IVA a la cerveza puede ser de 5 puntos o de 13 puntos porcentuales según como quede redactado. En cualquiera de los dos casos el efecto es el mismo pero en proporciones distintas: aumenta el precio de la cerveza en Colombia.

Estudios de RADDAR demuestra que la elasticidad precio de la cerveza en Colombia se encuentra entre 0,8 y 1,3 según la región y el nivel de ingreso, lo que significa que el aumento de un 1% en el precio puede significar una disminución de casi la misma proporción en las ventas. Esto conlleva que el consumo de cerveza se puede reducir en el país y que sin duda la industria cervecera en el país, particularmente Bavaria, tendrá que hacer cambios en sus presentaciones, promociones, esquemas de comercialización y en el precio para mantener el mercado, lo cual estaría muy bien en el marco de una tributación que cumpla con los principios de neutralidad, equidad, beneficio y capacidad de pago, pero esto no ocurre.

Más allá de la caída en las ventas de la empresa más grande del país o la reducción de sus márgenes (lo cual sin duda tiene algo de popular), lo que causará es un caída en el recaudo tributario de los departamentos, que en promedio reciben de esta industria cerca del 30% de sus ingresos. Este es el primer problema de esta medida.

El segundo problema, es que claramente el decreto busca sustituir un impuesto departamental por uno nacional, sin modificar la norma, pero si aumentando el componente de la tasa de IVA y afectando el precio y por ende el recaudo final, con un tercer problema adicional, que se estaría cambiando un Impuesto a las Ventas por decreto sin pasar por el congreso, es decir por los representantes departamentales, quienes sin duda tiene mucho que objetar sobre la medida; seguramente será una medida tributaria temporal por uno o dos años, pero desafortunadamente la evidencia demuestra que este tipo de cambio finalmente son definitivos.

Si bien estos tres problemas muestran que los departamentos podría dejar de recibir cerca de 225.000 millones al año de las ventas de la categoría, que pueden ser cercanas a los 4,5 billones de pesos al año y que el gobierno podría recaudar esa misma cantidad para financiar el déficit de la salud, hay un tema que no se ha tocado y sin duda es el más preocupante de todos: son los campesinos, obreros, personas de bajos ingresos y jóvenes los que van a financiar el hueco de la salud.

Según datos de diversas fuentes, es claro que las ventas de cerveza en Colombia son 70% en zona rural frente a un 30% de consumo en la ciudades; que el 60% del consumo lo hacen personas de ingresos bajo y que el 80% de las ventas de la categoría se hacen en la tienda de barrio.

Es completamente antitécnico e inequitativo poner a financiar la ineficiencia del sector salud al consumidor de ingresos bajos en Colombia; esto es claramente una violación a los principios tributarios de nuestro país y de cualquier otra nación, ya que al final lo que esto significa es que las personas que deben ser beneficiadas de un sistema de salud subsidiado son quienes lo financian.

Por otra parte, sin duda, muchas personas seguirán tomando cerveza con ese aumento de precio, ya que es un hábito cultural y de entretenimiento de nuestra sociedad, y esto causará que otras categorías de consumo necesarias como el pan, la leche y los huevos se ven impactadas por la medida, ya que la capacidad del compra del consumidor de cerveza habital habrá recompuesto su estructura de gasto.

Es prudente que el gobierno nacional examine esta medida con más cuidado y que comprenda que afectará a la población más vulnerable, reducirá los ingreso departamentales y afectará otros mercados; sin duda la salud requiere financiamiento, pero no por medio de quienes deben ser sus protegidos.

MÁS BOLIVARES POR WASHINGTONS, El Espectador

Jueves 14 de enero de 2010

Consumiendo
MÁS BOLIVARES POR WASHINGTONS
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

Devaluaron y entonces ahora dan más bolívares por un Washington en Venezuela. Esto sin duda tiene serios impactos económicos y políticos, pero no deja de ser un golpe de la realidad económica al socialismo del siglo XXI y de astucia política del presidente Chávez y su equipo económico.

¿Qué implicaciones tiene esta medida?, básicamente que las importaciones de productos básicos como alimentos costarán un 30% más y que otros productos como maquinaria y textiles duplicarán sus costos en el mercado. Más allá de la inflación que esto causará en los costos de producción y en el comercio, las implicaciones macroeconómicas son importantes. Primero que todo la deuda externa con importadores represada por el CADIVI se reduce a cerca de la mitad; segundo, la diferencia entre el dólar negro y el oficial se reduce notablemente; y finalmente, esto asegura un crecimiento positivo de la economía en 2010, ya que ante la inminente caída de cerca del 2% y una inflación de más de 20%, asegurar que los ingresos petroleros valdrán un 30% más no sólo apoya el gasto gubernamental en momentos electorales, sino que asegura cifras positivas en el crecimiento del PIB.

Pero es llamativo tomar esta medida en el momento en que se debate la entrada de Venezuela al Mercosur, ya que esta inestabilidad cambiaria, más el régimen del CADIVI, ya puso a la prensa Argentina y Brasileña a preocuparse por sus exportaciones y eso sin contar que en medio de este escenario comienza a transarse con Sucre ente naciones del ALBA pese al retiro de Honduras de dicha organización.

Sin duda, el gobierno central podrá comprar alimentos con más ingresos petroleros y controlar parte de la inflación gracias a un aumento de 103 millardos de Bolívares en las arcas del estado por la medida, pero los bienes semidurables y durables serán casi inalcanzables para la clase media venezolana, que sin duda presionará para un aumento de salario mínimo a medios de año como ocurrió en 2.009 y a sabiendas que están en año de elecciones parlamentarias.

Como siempre la foto macroeconómica mejorara pero la clase media y baja de Venezuela saldrá muy mal librada, ya que al no tener un libre mercado los ajustes monetarios son del 50% en un solo día y no en dos o tres años como ocurre en las economías libres, donde poco se ve a los jefe de hogar saliendo a comprar todo lo posible antes del cambio de precios.

Queda la pregunta en el aíre, ¿vale la pena mejorar lo macro destruyendo lo micro?

OTRA VEZ ENERO, El Espectador

Domingo 10 de enero de 2010

Consumiendo
OTRA VEZ ENERO
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

Se acabaron las fiestas de navidad y los hogares comienzan el año con un mínimo aumento del salario base, con las deudas de las compras de navidad y el comienzo de la temporada escolar.

Los dos primeros meses del año siempre han sido muy difíciles para los padres de familia porque concentran todos los aumentos de precios y se unen a los gastos del comienzo del año escolar; lo que es curioso es que en buena medida las dificultades de enero son en su gran mayoría culpa nuestra.

Sabemos que enero y febrero serán así y simplemente no nos preparamos ni ahorramos ni dejamos libre el camino de las tarjetas de crédito ni los créditos rotativos para los pocos que los tienen. Ese pensamiento de corto plazo del colombiano nos lleva a vivir los gastos del día sin planeación y nos pone en continuas dificultades, porque nos pesa más la animosidad cultural de las fiestas y el calor de la familia que la realidad del año que entra.

Se puede ver en la cara de los padres la felicidad de ver la sonrisa en la cara de sus hijos, las esperanzas y sueños mientras pasa las uvas a gran velocidad, y a mediados de enero su cara de angustia haciendo cuentas con papel y lápiz.

Igualmente el gobierno y el mercado tienen su cuota de responsabilidad en esto, ya que no ha encontrado una solución contracíclica para el tema. Es el mismo caso del taxista que no tiene vueltas del billete: debería tenerlas.

¿Cómo solucionar esto?, es simple, los bancos deben tener una línea de crédito para temas educativos con tasas especiales apoyadas por el gobierno nacional; pero como esto no tiene una garantía clara a menos que el padres sea un empleado a término indefinido, nadie le ha visto la rentabilidad.

El país debe pensar en las cosas que siempre pasan y que al final son como son, para tener soluciones prácticas a ellos; en estos momentos de campañas al Congreso y a la Presidencia no se ha oído una sola idea para corregir los ciclos negativos del mercado; de hecho no se ha oído ninguna idea en el tema económico.

Enero ya llego y no hicimos nada, y sin duda llegara en 12 meses, y lo más seguro es que no hagamos nada; igual nos quejaremos y diremos que la culpa es de otro.

¿GOOGLEABLE O WEBSIBLE?, Revista P&M

febrero de 2010
¿GOOGLEABLE O WEBSIBLE?
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com
Especial para P&M

En la actualidad mediciones como el rating, el marketshare o el ROI son muy importantes, pero cada vez más se abren espacio aquellas mediciones sobre el poder de la marca, mucho más allá del top of mind y el top of heart.

Me refiere a la presencia en la internet. Casi todas las empresas y muchas personas tienen su dominio en la red y tienen montado algún tipo de contenido en dicha dirección, ya sea una página de presentación, un portal, un sitio de comercio electrónico o un catálogo. Sin duda cada una de estas acciones es válida si es parte de una estrategia de mercadeo o de un plan de ventas, pero en sí misma no tiene sentido.

Estar en internet es fundamental, la pregunta es cómo. Por eso debemos preguntarnos si queremos ser googleables o si somos websibles. Perdonarán por el invento de términos que aporrean los lenguajes, pero sin duda son prácticos para la ocasión.

Ser googleable es simplemente ser “buscable” en la internet en los principales buscadores como google. En este caso se debe definir muy bien como se quiere aparecer, ya que esto significa acciones realmente diferentes. Por ejemplo un consultor experto en un tema querrá ser googleable por su nombre, su tema de pericia y como referencia en una fuente diferente a su misma página, ya que es mucho mejor ser el experto consultado por Times que el consultor que tiene su hoja de vida en un portal. Igualmente debe saber en qué páginas debe ser mencionado y que portales tener sus documentos de investigación, como revistas indexadas o en las páginas de noticias.

Este mismo análisis se aplica a los productos. Muchos productos no son websibles, ya que su presencia en la web no se refiere a su uso sino a su postconsumo, como es el caso de la ropa, que si bien puede tener catálogos en línea, se requiere una prueba para hacer una compra efectiva. Por esto muchos productos – sobre todo de alimentos – han usado sus dominios para mostrar sus contenidos calóricos y vitamínicos según las normas de la FAA y para crear comunidades de consumidores, mientras que los consumidores han creado comunidades paralelas para criticar productos.

Ser websible se refiere a tener un dominio, un contenido, una comunidad y una relación comercial directa con el usuario; por ejemplo un banco es altamente websible, mientras que un concierto no lo es.

Es fundamental comprender si se quiere ser googleable a ser websible, porque al poner su marca en el buscador y que las búsquedas lo lleven a su dominio, eso es simplemente usar al buscador como unas páginas amarillas para que lo puedan encontrar, pero si comprende que en el buscador su marca o su nombre va a ser referido más allá de su “dominio” es apuntarle a la potencialidad de la internet, ya que el buscador dirá cual es su página, se facebook, su twitter, su blog, pero lo mostrará en periódicos, entrevistas, referencias, en páginas y blogs de otros, lo que hace que su marca trascienda más allá de su control. Esto sin duda es un cuchillo de doble filo, ya que estar expuesto permite la referencia positiva y la crítica destructiva.

Por esto es que las comunicaciones de las marcas deben ver la internet no como un medio más sino como la convergencia de la mayoría de los medios, al punto de ser como un review global de la marca y no como una página para posicionarse. Debemos pasar la frontera del análisis simple y reconocer que el consumidor cada vez tiene más información y más capacidad de acceso a la misma, y que tan pronto decimos que somos los mejores en algo, él intentará validarlo, y quizá al verse engañado pueda construir información crítica de la marca, que en forma de marketing viral puede destruir cualquier estrategia.

Por esto es muy importante comprender que la información que podemos controlar y su forma de presentación on line debe ser parte de una estrategia global de la marca no una estrategia en si misma. Por eso debemos ser websibles y googleable, porque de que sirve una gran página sin nadie la menciona en otro lado.

EL TRADE MARKETING: ¿UN VACIO MÁS ENTRE LA ESTRETEGIA Y SHOPPER?, Revista P&M

EL TRADE MARKETING: ¿UN VACIO MÁS ENTRE LA ESTRETEGIA Y SHOPPER?
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
Especial para P&M
Enero de 2010
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

Para una empresa grande, con grandes marcas y una fuerte penetración en canales de distribución su presupuesto de mercadeo estratégico puede ser superior a los miles de millones de pesos y curiosamente todo ese esfuerzo depende que en el momento de verdad, la impulsadora o la disposición de la promoción en el canal, es decir de una persona con un sueldo bajo o de recordar poner en los lineales un tropezones

Lógicamente los “trade” como ya comúnmente los llamamos son los responsables de la efectividad del punto de venta, pero sin querer se convierten en un escaño más entre el vicepresidente de mercadeo y el comprador. Hoy la distancia entre los dos es tan grande que con toda seguridad ambos se desconocen mutuamente.

El trade debería ser mucho más activo en su relación con el consumidor para terminar siendo el canal de retroalimentación del momento de verdad para la empresa, pero aún estamos muy lejos de comprender que los resultados no son lo importante sino sus causas y consecuencias.

El trade conoce a su comprador pero no lo reconoce. Es necesario aprovechar las herramientas tácticas de trade marketing en doble sentido; por ejemplo, esa misma impulsadora puede hablar con los compradores sobre muchas cosas e indagar por el momento de verdad y la importancia de evento promocional. Debemos dar el paso de conocer a reconocer, a consultar, a visualizar y darle importancia a cada comprador de nuestros productos, porque la final son sus razonamientos los que fundamentan el consumo de nuestros productos.

Sin duda el marketshare es fundamental, lo mismo que las metas de ventas y el margen, pero todas esta son consecuencias del reconocimiento de las causas y consecuencias. Los indicadores indican no explican.

Hoy el shopper está lejos de la estrategia y solo se consulta por medio de pruebas de productos, encuestas, estudios y comunidades virtuales, y muchas veces se nos olvida ver cómo cambian sus opiniones al usar los productos; muy rara vez cuando he recibido una degustación me han preguntado de manera científica como me pareció, simplemente por el objetivo es vender más no conocer la aceptación del producto.

Evidentemente esto en la tienda de barrio es casi un imposible, pero curiosamente el tendero si hace ese ejercicio con sus clientes leales, actuando de manera espontanea como un trade de todas las marcas, pero logra hacer un CRM que le permite entender que pasa y así mantener a sus clientes tranquilos y sus ingresos fluyendo.

No se puede permitir que el trade se convierta en un simple negociador con las cadenas o un guerrillero táctico en punto de venta, debe ser un canal de doble vía con el shopper: lograr que compre y saber por qué lo hace y qué hacer para que vuelva a comprar. El trade debe ser la solución no un vacio más.

EL 2.009, UN CASO DE ESTUDIO: SALE YEAR, Revista P&M

EL 2.009, UN CASO DE ESTUDIO: SALE YEAR
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
Especial para P&M
camiloherrera@raddar.net

Sin duda 2.009 será recordado en los anales del mercadeo como uno de los años más difíciles y con mayores retos de creatividad para satisfacer al consumidor.

Algunos dirán que el año comenzó desde el desplome financiero de septiembre de 2.008, pero para Colombia más parece que comenzó con las compras de navidad de ese año, ya que los hogares se sintieron fuertemente afectados por los rumores de crisis por parte de los medios de comunicación y los despidos efectivos que se dieron en noviembre, y usaron la tradición navideña para comprar regalos que fueran “útiles” para la temporada escolar.

Esto desembocó en que la temporada escolar comenzará desde diciembre del año anterior, y que por ende la temporada escolar a finales de enero y comienzo de febrero fueran muy débiles en ventas, al punto de comenzar con los esquemas promocionales como la reposición de morrales. Y este fue el punto de partida al “sale year”.

2.009 es el “sale year”: es un año donde las promociones dominaron la oferta comercial. Esto se fundamento en la sensación de crisis, el aumento del salario mínimo igual a la inflación causada, los despidos, la deserción escolar y la contracción de los precios de los alimentos, todo esto desembocó en un gran nerviosismo en el mercado que presenció un congelamiento de precios en el mercado durante casi todo el año, por la estabilidad del precio de la gasolina y la prudente demanda de productos; a esto se sumo el cierre de las fronteras comerciales de Venezuela y Ecuador, que dejo a la industria llena de inventario y con la necesidad de liquidarlo y reducir la planta de personal. Todos estos efectos, sumados a la caída en las remesas por la crisis global y la revaluación de la moneda.

Entonces mientras el mercado mantenía los precios, la capacidad de compra personal se mantenía, pero la de la economía se reducía ya que habían menos recursos en el entorno; por esto los comerciantes atacaron con la estrategia más peligrosa del mercado: promociones continuas para mantener el flujo de comercio, usando esquemas como los bonos de recompra (Everfit y Carrefour), el empaquetamiento 2x1 (Coca Cola – Alpina), empaquetamiento por uso (Alpina – Rica – Bimbo), descuento sobre precios por categorías (Pepe Ganga), empaques más pequeños (Postobón) y el aumento de la participación de la marca propias de las grandes cadenas desplazando las marcas comerciales, sobre todo en productos básicos de alimentos, aseo del hogar y personal.

Estas estrategias, que sin duda son efectivas, fueron confusas para el consumidor porque se dieron todas al mismo tiempo. Sobre todo se generó un problema de difícil solución para 2.010: los precios de referencia de los productos son menores por el efecto de las promociones, ya que el reducir el precio de un producto en un 10%,205 o 30% va a generar que cuando volvamos a comprar esto bienes nos parezcan caros.

Estos juegos tácticos liderados por las cadenas, entregando bonos de recompra con fechas definidas, se vio con mucha más profundidad a mitad de año con la batalla por la prima de nómina, que se sumo a un escenario de tres puentes festivos consecutivos; este “teatro de operaciones” causó que el consumidor comprará lo que faltaba de pequeños electrodomésticos y algunos gustos en aparatos de videos como televisores y home theater, dejando atrás las compras de vestuario para adultos, las marcas posicionadas en aseo del hogar y reduciendo su comida por fuera del hogar, que fue un segmento no se metió al juego promocional.

El objetivo de las cadenas era mantener el tráfico hacía sus corredores, bajo la premisa que más del 70% de las compras efectivas de definen en la góndola, pero este año el consumidor fue mucho más prudente y se dedico a comprar promociones como era de esperarse, causando ciclo vicioso dentro de las cadenas que se vieron obligadas a mantener ese ritmo, castigando a sus proveedores, reduciendo los márgenes de utilidad por producto, llevando a una reducción efectiva de las ventas por metro cuadrado en todo el país, más aún con la continua expansión de centros comerciales y nuevas tiendas, como ocurrió en el caso de Carrefour.


Fuente: RADDAR – Datos observados hasta 15 de noviembre de 2.009

El año acabó con la inflación por debajo del 3%, siendo esto un hecho histórico como también lo es la caída en las ventas de productos de los canales comerciales, sumando dos navidades consecutivas con números negativos.

El juego con las promociones tiene efectos irreversibles como la creación de un imaginario de precios de referencia bajo en los compradores, lo que desembocará en una sensación de inflación y de la aparición de frases como “!Que lugar tan caro!”, tan pronto los precios se ajusten.

Hay un efecto mucho más preocupante: la sensación de engaño en el consumidor. Cuando un comprador está acostumbrado a pagar $100 por un producto durante años, y ve que durante más de diez meses su producto puede estar al nivel de $90, se siente tumbado, y considera que el valor percibido por la satisfacción del consumo del bien ya no se justifica a un precio de $100.

Este efecto engaño al consumidor más la inevitable inflación en 2.010 causa un escenario muy complejo para la creatividad del mercadeo, que pasa de la fiesta del consumo en 2.005-2.007, el guayabo del consumo en 2.008 y Sale Year de 2.009, dejando pocas opciones de acción, ya que la economía aún no está recuperada pese a que la capacidad de compra ha crecido un poco. Sin duda lo que viene es un año del viejo mercadeo: bueno, bonito y barato.

¿Y LA RIQUEZA?, La Republica

Febrero 16 de 2010

¿Y LA RIQUEZA?
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
Especial para La República

Mucho se habla del aumento de salario, de productividad y de cambios de precios, pero la discusión de política económica no ha llegado a responder su pregunta fundamental: ¿ha aumentado la riqueza de los colombianos?

Es evidente que una economía crece inercialmente por su crecimiento poblacional, de manera endógena por aumentos de productividad y de manera exógena por sus conexiones con el comercio mundial, y es claro que en los últimos años la economía colombiana ha crecido de una manera importante. Desafortunadamente como los mismos indicadores del gobierno lo muestran, la reducción de pobreza y la redistribución del ingreso no han sido muy importantes.

Entonces queda la pregunta, ¿Dónde está la riqueza? Que el crecimiento de la economía se haya concentrado en unos grupos económicos no sería malo, si este aumento de capital se revierte en una mayor productividad y competitividad de la industria y por ende en mejores condiciones de mercado, pero los datos del crecimiento económico de empleo enfrentado al crecimiento del PIB tampoco son favorables.

Lo preocupante es que la riqueza del colombiano promedio no ha crecido. Tenemos un salario mínimo legal vigente que ha aumentado su capacidad de compra, pero no todos los asalariados han aumentado sus salarios en las mismas proporciones. Tentativamente se puede decir que la riqueza de un colombiano promedio está reflejado en el valor comercial de su vivienda y su ahorro pensional. Como es por todos conocido, estos indicadores no son los mejores en el mercado ya que en 2.008 sólo el 45% de los hogares colombianos tienen vivienda propia y más o menos el 6% la están pagando; lo llamativo es que en el 2.003 el 48% de los hogares tenían vivienda propia, pese a que hoy el 51% de los colombianos no se consideran pobres. (Cifras de la encuesta de calidad de vida del DANE)

Es muy llamativo ver como el discurso de pobreza y riqueza se ha centrado en el ingreso y no en la capacidad de acumulación de capital, lo cual desafortunadamente va en la misma dirección del comportamiento cultural de corto plazo que tenemos.

Debemos fomentar la creación de riqueza no de ingreso, ya que es el patrimonio el que permite una mayor movilidad de las clases sociales; es por esto que el colombiano ahorra por medio de créditos como el hipotecario y de vehículos, bajo la premisa de aumentar su capital para algún día ser dueño de su casa y su carro, y con eso poder apalancar los créditos que necesite para aumentar su bienestar, pero desafortunadamente el mercado está dedicado a aumentar el ingreso y llevar al consumidor a un esquema de compras de alta velocidad que reduce su propensión al ahorro.

Es momento de pensar en la riqueza, porque el balance de los hogares se está deteriorando y en cualquier momento los pasivos pueden llegar a ser iguales a los activos del hogar o más, y eso desembocará otra crisis como la de 1.999.

DE ECONOMÍA, NADA, La Republica

Martes 9 de febrero de 2010

DE ECONOMÍA, NADA

Por Camilo Herrera Mora
Especial para La República
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

A 4 meses de la elección presidencial se intuye que no habrá un cambio significativo en las políticas económicas del país y que hasta no tener claridad sobre el próximo presidente de Colombia el mercado estará limitado en inversión extranjera y con los indicadores monetarios, bursátiles y cambiarios en un estado de letargo, ya que el mundo no tiene claro que en cualquiera de los escenarios de cambio presidencial en nuestro país no significan una encrucijada como la que tiene Perú, México o Brasil, sino la continuidad de la ortodoxia económica de los últimos gobiernos.

Ciertamente la independencia del Banco de la República, la flotabilidad del dólar y la inflexibilidad presupuestal y tributaria del país no dan un gran margen de cambio al próximo mandatario o mandataria; ya hoy se saben rumores sobre quienes serían los asesores económicos de los candidatos: Alejandro Gaviria con Sergio Fajardo, Juan Carlos Echeverry con Juan Manuel Santos, Roberto Jungito con Andrés Arias y Jaime Ruiz con Noemí Sanín, lo que indica que básicamente la ortodoxia macroeconómica está asegurada. Algo parecido pasaba con Juan Luis Londoño cuando escribia el programa de gobierno de Uribe, porque sabíamos que el tema sería la seguridad social, más no imaginábamos que su remplazo después de 7 históricos años de ministro declare una emergencia social y no renuncie.

Lo que no es claro y sin duda existen grandes diferencias en el cómo y no el que. Nadie está hablando de comercio exterior y los complejos TLC, la bomba pensional o la financiación de la seguridad democrática, porque esta campaña vive de silencios a voces mientras se define la suerte de Uribe.

Por eso exijo que comiencen a hablar de sus políticas económicas, de la forma de generar empleo, del juego de comercio exterior, de la financiación del estado y la sostenibilidad financiera de la seguridad democrática para mostrarle a sus electores como van a hacer las cosas y al mundo que las cosas en Colombia no van a cambiar sin importar quién sea el presidente; conocer su posición por la financiación de salud de los pobres con impuestos a los pobres y que algún día presenten un política clara sobre el consumo, ya que ese tema es la deuda histórica de nuestra política económica a la población, ya que hemos sido tan sólidos en lo macroeconómico que la redistribución de ingresos y el aumento del bienestar han sido capítulos olvidados y explicados como parte de los problemas estructurales del empleo.

Ya es momento que dejen de hablar de seguridad y de su posición sobre lo económico, decir como financiaran el estado, como apoyaran la oferta y como dinamizaran la demanda, porque las seguridad se logra cuando hay una riqueza relativamente distribuida.

TEXTILEROS EN CAMBIO, La Republica

TEXTILEROS EN CAMBIO
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

Sin lugar a dudas 2.010 es un año en que la industria textil colombiana tiene que poner en práctica lo que aprendió sobre su vulnerabilidad en exportaciones, el abandono de la base de la pirámide y la apuesta por el tipo de cambio, porque este año las condiciones no van a cambiar: Venezuela seguirá cerrada, Asia seguirá vendiendo a precios bajos y el peso se seguirá revaluando.

Por esto ante la pregunta del qué hacer, las respuestas son simples, y el sector está dispuesto a oírlas. Para contrarrestar el efecto del tipo de cambio, debemos luchar con variables competitivas reales de los productos y de las líneas de producción como el servicio, producciones flexibles y de baja producción, rotación de producto y sostenimiento de stock básico, con altos estándares de calidad en insumo y producto final, insertando una gama de creatividad y diseño que realmente nos diferencie de la competencia. Todos pueden hacer telas pero solo nosotros podemos hacer telas de estilo colombiano.

Los colombianos de ingresos bajos no pueden pagar mucho y por esto buscan productos baratos de baja calidad pero con un fuerte contenido de moda. Y ese es el espacio de China en el mercado, ya que es capaz de poner un pantalón en las tiendas de San Victorino, San Andresito y el Hueco a $15.000. Esta realidad más allá de reflejar desequilibrios de competitividad, deja ver que no hemos construido una línea de producción flanker para ellos, porque nos centramos en ser solamente un sector de talla mundial y olvidamos el mercado local que debería ser el mercado base que nos permita tener recursos para la producción de alta calidad exportable y satisfactoria para un mercado cada vez más dinámico y exigente. Sí podemos hacer productos baratos con alto contenido de moda y hacer cosas de alta calidad, todo es una cuestión de mercadeo segmentado.

Finalmente, hay que perderle el temor a exportar en barco y dejar de pensar en los camiones. El cierre del venezolano es una realidad como también lo es que estas exportaciones se puede sustituir. Un estudio del Observatorio de Moda de RADDAR-INEXMODA muestra como los 18 países de América Continental importan toda la canasta de exportaciones que hacemos a Venezuela. Evidentemente no es fácil entrar a esos mercados y la distancia aumenta los fletes, pero si mantenemos la premisa de “moda colombiana” con diseño y calidad, podemos competir en estos mercados. No debemos seguir dependiendo de un gran socio comercial que nos pueda desequilibrar rápidamente.

El mensaje es claro: tenemos con que para seguir adelante. Los productos y esquemas comerciales de grandes compradores, producciones básicas y competitividad por tipo de cambio son cosas del siglo “sin Asia y Africa” en el juego. Hoy el negocio se llama pequeña producción, diseño y servicio, y sin duda nuestra industria ya comenzó a cambiar.

FUERON LOS COSTOS, ESTÚPIDO, La Republica

Martes 12 de enero de 2010


FUERON LOS COSTOS, ESTÚPIDO
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

El dato de inflación fue realmente impresionante: 2%. Esto más allá de mostrar una demanda prudente, deja ver una gran cantidad de evidencias de mercado muy importantes: muchas promociones, el rol de la gasolina en la canasta familiar, el poder del mercado mundial de alimentos en los hogares colombianos y las decisiones empresariales para mantener el mercado andando.

Mantener los precios bajos significa dos cosas: reducir costos y reducir las utilidades de las empresas. Ambos escenarios en el fondo significan afectar la productividad nacional y reducir la demanda laboral, como ha sido claramente reflejado en el aumento del desempleo en el país.



El mismo día que se informaba que el IPC era del 2% y muchos sectores nacionales salieron a reclamar dicho triunfo, también se publico del Índice de Precios al Productor – IPP con un dato mucho más sorprendente: los costos de producción de la oferta interna cayeron un -2,19%, pese al aumento salarial del 7,67%, lo que indica que también muchos insumos estaban sobrevalorados en el mercado y que de alguna manera el empresariado logro mantener un margen de rentabilidad de sus líneas de producción.

Para bienes consumibles los costos tuvieron un cambio de -0.22%, corroborando que la reducción de costos fue fundamental en la baja variación de los precios finales al consumidor. Esta reducción comenzó desde abril de 2009 y es un esfuerzo silencioso de la industria nacional de bienes de consumo por medio de promociones y variaciones de productos y presentaciones.

Este esfuerzo sin duda también refleja la caída de los precios internacionales de los productos básicos y de la revaluación del peso que colaboraron con reducir la presión en los costos de producción pero sin duda es fue una clara apuesta de la industria por mantener al mercado pese a la sensación de crisis que estaba en el ambiente.

Al final todos ganaron: los consumidores tuvieron un aumento de su capacidad de compra de más de 5% en el año y los empresarios lograron aumentar su utilidad en cerca de 2%.

¿SIN CONTINUIDAD?, El Nuevo Siglo

Sábado 20 de febrero de 2010

Asimetrías
¿SIN CONTINUIDAD?
Por Camilo Herrera Mora

La emergencia económica puede ser el dolor de cabeza más grande para la llamada continuidad de la seguridad democrática del presidente Uribe. Eso es la consecuencia de una medida necesaria pero apresurada y mal ejecutada.

Mucho se dice en los corredores que Uribe debe salir por la puerta grande y los decreto expedidos están haciendo que la corrida termine con un aplauso y pocos rabos a la salida. Es muy importante recordar que en política las grandes obras permanecen con sus letras de molde, los proyectos de buenos resultados quedan en la memoria pero los problemas y escándalos no se olvidan fácil y mucho menos si se dan como el punto final de un gobierno. Todos recordamos el fallo del proceso de paz del Caguán pero poco nos acordamos de los logros obtenidos.

Eso le está pasando a Presidente. Sin duda lo recordaremos por los logros de la Seguridad Democrática, pero como ocurre en el boxeo lo que quedará en la memoria es un país sin fiscal, con falsos positivos, con un escándalo sobre subsidios agrícolas y una emergencia social en salud que parece defender a las EPS, resaltado por un regaño público al ministro que más ha defendido en su período.

Esto puede ser la estocada final a la continuidad del gobierno ya que si no se da el tercer período presidencial, sus potenciales herederos tienen serios problemas para sobrevivir una campaña corta, porque el rabo de paja se incendiará muy rápido y no habrá forma de acallar el escándalo. La estrategia política que se podría haber cocinado en Palacio puede haber sufrido un infarto fatal: Arias no logra salir de Agro Ingreso Seguro, Santos comienza a ser señalado como uno de los responsables de la crisis del sector salud y Germán Vargas, aliado histórico de Presidente, ataca de frente.

Por más que el Presidente este en todos los medios y call centers, no logrará convencer a la población que la medida es correcta, porque en época electoral una “papaya” de este tamaña es simplemente la excusa más grande para la oposición para hacer movilizaciones y lastimar la imagen presidencial, aprovechando la sensibilidad de tema.

Es increíble como una jugada política para solucionar un problema social en el marco de la ley de garantías, será el autogol que puede poner un nuevo presidente en Colombia.

Colombianada: al recordar a Uribe se dirá que triunfo en la seguridad pero la fusión de los ministerios le costó el éxito de su gestión.

Colombiador.blogspot.com

¡VAMOS CONSTITUCIÓN!, El Nuevo Siglo

Sábado 13 de febrero de 2010

Asimetrías
¡VAMOS CONSTITUCIÓN!
Por Camilo Herrera Mora

En los dos últimos años se ha hecho todo lo posible e imposible para cambiar nuevamente la Constitución Colombiana con el fin de permitir la nueva reelección del Presidente Uribe.

Inicialmente, se recogieron firmas preguntándole a las personas si estarían de acuerdo con un referendo para cambiar la Constitución para que Uribe pudiera ser candidato; esto se desarrolló violando los topes financieros de campaña; paso seguido, entró al Congreso donde se dieron todo tipo de ilegalidades en el proceso, al punto de cambiar la pregunta del referendo afectando así el sentido de las firmas, pero según los promotores del proceso se mantiene el espíritu del firmante.

Todo esto se parece a la situación donde nos preguntan si queremos seguir saliendo con una persona a la que queremos mucho y después nos dicen que saldríamos el día que ella quiera y que para eso ella debe hacer unos cambios en su forma de vestir y de actuar, y que todo este proceso fue manejado por un amigo con la idea de favorecer a la persona con la que queremos salir, porque ella cree que lo mejor para nosotros es salir con ella como ella diga, porque simplemente le hemos dicho que con ella estamos bien. Y eso lo asume como una definición total donde la única persona que nos puede dar felicidad es ella. Curiosamente, seguimos pensando que ella y nuestro amigo pueden tener razón, simplemente porque vemos que los otros pretendientes no nos llevarían exactamente a los mismos sitios ni en las mismas condiciones. Lo cual, obviamente, es un equívoco sin precedentes.

Pero más allá de sentirnos engañados por la persona que queremos y por nuestro amigo, vemos como las normas por medio de las cuales nos relacionamos para salir, definir el sitio y cómo será la situación, cambian según la necesidad de esa persona. Y quizá es en ese momento que comprendemos que esa adorada persona está dispuesta a todos por nosotros o bien haría todo por no dejarnos ir. Lo cual siempre será peligroso.

Hoy, esas normas que han venido manoseando están en su misma casa. La decisión del Referendo está en la Corte Constitucional, ese papá que define las reglas para que los jóvenes puedan salir y compartir, se ha dado cuenta que las normas que han mantenido la estabilidad de su familia están siendo cambiadas en cualquier momento para mantener esta relación. Por esto, es momento que la Constitución se defienda en donde debe hacerlo, en su casa. ¡Vamos Constitución!, hazte respetar.

Colombianada: ¿será que algún día nos daremos cuenta que nosotros somos los que tenemos el poder?

Colombiador.blogspot.com

“YO SI SOY …”, El Nuevo Siglo

Sábado 6 de febrero de 2010

Asimetrías
“YO SI SOY …”
Por Camilo Herrera Mora

Después de las festivas inscripciones de las listas de candidatos al congreso, tristemente queda un vacio y desazón impresionante en cuanto a marketing político.

La fórmula electoral parece ser simple en esta corta y bizarra campaña: afirmar que se es honesto, confiable, trabajador y hasta más activo que otro. Dejando un vacio programático total. Personalmente me he puesto a revisar muchas de las piezas gráficas de las campañas de los candidatos al congreso y simplemente no dicen nada.

Esto demuestra que no hay tesis políticas ni ideas para llevar al debate en el Congreso. Lo que deja una serie de interrogantes muy densos con nuestra nueva realidad política: ¿es más importante ser popular que preparado?, ¿el ejercicio de bancadas elimina las ideas personales?, ¿los partidos no tienen plataformas políticas?, ¿lo importante es estar en una lista y con eso se entiende que piensa uno?, ¿lo importante es ser uribista o antiuribista?

Al ausencia de ideas esta curiosamente acompañada de un ejercicio exagerado e igualmente vacio en comunidades virtuales como Facebook; casi todos los candidatos tienen una gran cantidad de “amigos” y “fans” a los cuales comunican su posición de los temas de coyuntura y no su línea de pensamiento o base programática.

Esto causa que el analfabetismo político que tenemos los colombianos se profundice, porque no es cierto que un congresista pueda crear empleo (más allá de UTL), ni mucho menos que vaya a solucionar el tema de seguridad. Un congresista es un voto en el momento de la toma de decisiones en cualquiera de los 4 debates y su real capacidad de proponer leyes de la República que modifiquen el país es baja porque deben ir avaladas por lo menos por el Ministerio de Hacienda. Las ideas y propuestas de fondo de un congresista en Colombia hoy quedan en los debates de control político al gobierno y no logran trascender más allá del registro mediático.

Esto nos lleva a que hoy para ser congresista no importa el fondo ni la forma sino la popularidad y la capacidad de convocatoria, y eso causa que el Congreso cada vez más este lejos de ser parte de la solución.

Colombianada: cuando las soluciones no son elegidas, al Congreso llegan estrellas de medios.

Colombiador.blogspot.com

¿IMPROVISANDO EMERGENCIAS?, El Nuevo Siglo

Sábado 30 de enero de 2010

Asimetrías
¿IMPROVISANDO EMERGENCIAS?
Por Camilo Herrera Mora

El debate suscitado por la emergencia económica llego a su máximo con las declaraciones del Ministro de Protección Social que con inocencia política afirmó “que era posible que se hubieran equivocado en la redacción de los decretos”. Esto ya es inaudito.

La emergencia social bajo la premisa de la falta de recursos de la salud es completamente equivocada, ya que no es una emergencia sino un problema conocido de tiempo atrás, al cual no se le prestó atención a tiempo; sin duda la Corte Constitucional podrá en tela de juicio dicha razón con soporte en más de 50 sentencias de la misma corporación que hablan del tema.

Evidentemente la emergencia es un mecanismo por medio del cual se pueden tomar medidas políticas y económicas por decreto, eliminando el camino parlamentario requerido, más aún temporada electoral y de ley de garantías.

Ejemplo claro de esto es el IVA a la cerveza que causa que los pobres financien la salud de los pobres, lo cual es insostenible. Igualmente la exclusión de medicamentos el POS y la creación de los comités científicos para la validación de tratamientos por fuera del PAB deja al sector completamente regulado de manera financiera y social, lo que es en sí mismo contradictorio con el espíritu de una emergencia social.

Ya es claro que el esquema de salud del marco de la ley 100 de 1993 fracasó y que se requieren cambios fundamentales, porque el aumento en cobertura demostró la falta de recursos y los problemas de atención y eficiencia del sistema. Este es un país con muy poca población contribuyente al sistema y por eso cualquier modelo actuarial demostraría su inviabilidad y a la larga teníamos un régimen de solidaridad apalancado en las finanzas públicas como el situado fiscal, que termino siendo un régimen fiscal apalancando el déficit fiscal.

El sistema de financiamiento de la salud en Colombia debe repensarse y estructurarse, porque no tiene ninguna lógica su equilibrio y eso no se arregla con una emergencia improvisada que ni siquiera tiene los decretos revisados.

Colombianada: ¿Cuándo se tiene que explicar cada punto de la emergencia no será que está mal planteada?

Colombiador.blogspot.com

¿Y LOS VALORES?, El Nuevo Siglo

Sábado 23 de enero de 2010

Asimetrías
¿Y LOS VALORES?
Por Camilo Herrera Mora

Estudiando con la máxima profundidad posible los programas de los precandidatos, se pueden evidenciar algunas cosas muy interesantes.

Lo primero es que estamos en campaña de imagen política y no de programas ideas, y que todos están de acuerdo que hay que generar empleo y seguir con las seguridad democrática, inclusive los candidatos de izquierda.

Lo llamativo es que ninguno ha abierto un tercer frente de acción que lo diferencie realmente en el espectro, con la contada excepción del tema de la corrupción, que ha decir verdad no tiene mucho de novedoso.

Por eso quiero exhortar a los candidatos a comenzar una discusión un poco más filosófica y de fondo. Hoy el país está sumido en un profundo problema de valores y de omisión de normas, donde básicamente lo que prima es el logro personal sobre el bien colectivo, y esto supone que es posible hacer lo que sea necesario para obtener nuestras metas por encima de los demás y violando descaradamente las normas y leyes.

Esto ha llevado a que principios básicos de urbanidad, decencia, convivencia, concordia, tolerancia y de relaciones sociales estén olvidados y que las personas actúen de manera eficiente en su toma de decisiones. Hoy el colombiano define sus acciones por medio de análisis de riesgos y no por análisis de costo-beneficio ni mucho menos por la premisa básica de “no hagas a los demás lo que no te gusta que te han a ti”, migrando a un concepto más cercano “logra tu meta sin importar a quien afectes siempre y cuando estés seguro que es muy difícil que te castiguen”.

Este esquema permite que hagamos doble fila en un giro a la izquierda hasta que compremos sin factura o bien estemos dispuestos a disuadir al otro con violencia en caso de denuncia. Este temor en el que vivimos es simplemente la estrategia de aquellos que están dispuestos a lograr sus metas sin medir sus consecuencias.

Es muy importante que el debate de los valores entre a la campaña presidencial y nos muestre que si no reaccionamos a tiempo, podríamos estar en un punto de no retorno hacia una anarquía tal que ni siquiera la presencia de la autoridad lograría disuadir la violación de las normas, y esto nos alejaría muy rápidamente de la justicia social, ya que al final ganaría el más fuerte, el más miedoso y el más rico.

Colombianada: lo triste es que hablar de valores en Colombia es ser retrogrado o taimado.

Colombiador.blogspot.com

FORMA Y FONDO, El Nuevo Siglo

Sábado 16 de enero de 2010

Asimetrías
FORMA Y FONDO
Por Camilo Herrera Mora

Una vez más el sector justicia en Colombia queda en una posición indefendible: militares investigados por falsos positivos por vencimiento de término, y la Procuraduría diciendo que el fondo del Referendo es correcto y debe ser exequible, y que los errores de forma no son relevantes.

Curiosamente por vicios de forma quedan libres sindicados, pero no son relevantes para un trámite legal de referendo. Esto no se debe ver bien a nivel internacional, porque muestra a nuestra justicia como desordenada y vulnerable a sí misma. Triste.

Como conservador de pensamiento considero que la forma en muchos casos es más importante que el fondo, porque las normas, los usos, las costumbres, las tradiciones, los protocolos y los formalismos son expresiones de la esencia misma de una cultura. Mucho nos demoramos en darle forma a una idea.

No existiría la democracia si no fuera por sus leyes ni mucho menos la justicia si no fuera por los procesos, pero lo que estamos viendo en el país es aterrador, ya que la forma se usa para desvirtuar el fondo y al mismo tiempo se incumple la forma para defender a un fondo, que de hecho, más parece una forma.

Los formalismos son los mecanismos de expresión de la cultura, es la formalización de lo abstracto, un muy buen ejemplo de ellos son mecanismos de la relaciones internacionales, donde gracias a los protocolos existentes se han logrado enfriar situaciones inmanejables; y cuando no se usan se presentan declaraciones salidas de tono y de situación como las del presidente Chávez, logrando que la falta de forma elimine el fondo.

Hoy el procurador dice que prima el fondo y los jueces que prima la forma, cuando curiosamente debería ser al revés, porque el referendo es una forma de cambiar el fondo y un juicio es un tema de fondo con requisitos de forma; pero se afirma que la pregunta de un referendo se puede cambiar y que se puede liberar a un sindicado por incumplir tiempos.

Colombianada: En algunos momentos parece que la justica es como el dialogo de Alicia y el gato de Cheshire.


Colombiador.blogspot.com

LEGALISMOS, El Nuevo Siglo

Sábado 9 de enero de 2010

Asimetrías
LEGALISMOS
Por Camilo Herrera Mora

En lo corrido del año las decisiones legales tienen en jaque a la realidad nacional: liberación de presuntos homicidas, vencimiento de términos de militares vinculados a los procesos de los llamados “falsos positivos”, extradiciones de condenados y la revocatoria de la licitación del tercer canal, dejan una seria reflexión sobre la brecha entre el derecho natural y el positivo.

Esto sumando a la ausencia de un fiscal elegido por la corte y la claridad sobre el referendo reeleccionista deja al país en un limbo jurídico cada vez más profundo, donde estamos siendo victimas de un sistema judicial y legal lleno de recovecos y normas que permiten que las acciones que deben llegar no lleguen y que las que no son pertinentes se puedan efectuar.

Las normas se convierten en un tangram, donde las piezas se pueden poner según la necesidad y lograr figuras inesperadas que favorecen a quienes tienen la creatividad e inteligencia legal para concebirlas, tal es el caso del fiscal que considero que era legal liberar a una persona que se había declarado culpable de homicidio porque no fue capturado en flagrancia, o bien la Corte Constitucional que se toma todos los tiempos legales para dar su declaración sobre el referendo, y la continuamente dilatada votación de fiscal general.

Esto causa que el ciudadano pierda credibilidad en las normas, el sistema judicial y la misma justicia, porque en televisión se informan de cómo militares que deben ser juzgados son liberados por vencimientos de términos dejando un dolor inmenso en la familia de las víctimas y una seria duda sobre la falta de pruebas en el proceso. Igualmente la licitación del canal de televisión que más parece una duelo entre los potenciales operadores, la comisión y la ministra, donde los términos se ajustan según la necesidad del momento.

Un país tiene normas para regular las interacciones sociales y trazar una línea de “conducta correcta”, no para usarlas como mecanismos de libre interpretación para intereses particulares. Cómo duele a veces nuestra realidad.

Colombiador: ahora tenemos una nueva política diplomática: salir a desmentir a las FARC en el mundo y seguir hablando de ellas como terrorista en países posmodernos.

Colombiador.blogspot.com