lunes, 19 de mayo de 2008

EL TAPETE LO MOVIO EL NUEVO CANAL - REVISTA P&M

EL TAPETE LO MOVIO EL NUEVO CANAL
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de Raddar
Especial para PYM

Muchos temas han sonado y resurgido con la propuesta del tercer canal privado en Colombia. Cambio de comisionado de televisión, publicidad en canales de cable, horario de la parrilla de programas, composición de la misma y hasta contenidos publicitarios. Y esto se debe a que cuando la competencia llega, la primera acción es protegerse mantener el status quo.

Muy por el contrario los temas que se han levantado son los temas de fondo de los grandes problemas de los canales actuales: tienen serios problemas de publicidad porque sus contenidos no son competencia con los canales internacionales, y su irresponsable manejo del tiempo del televidente, conlleva a la caída de la audiencia. En adición, surge una nueva ola de padres que están molestos con los contenidos libres en la televisión pública, embravecidos por los contenidos de internet; también vienen nuevos formatos que reducen la frecuencia de horas televisadas frente a la gran cantidad de horas emitidas.

Colombia debe comenzar a pensar en temas un poco más complicados que la presencia de la pauta publicitaria nacional a nivel global; ya es momento de poner cuotas sobre emisión de programas ya emitidos, topes de cantidades de emisión de contenidos, obligatoriedad y homologación de horarios, propuestas de producción para televisión digital, normatividad laboral de operarios y de actores, exigir el cumplimiento de los derechos de autor y la emisión de los créditos de los programas, establecer programas de apadrinamiento de los canales privados con los canales regionales y comunitarios, manejo de closed caption, uso de traductores para sordos por lo menos en los noticieros, publicación de la parrilla del día siguiente a nivel nacional por medios masivos diferentes de internet – incluyendo en este ejercicio al canal del Congreso, establecer sanciones públicas a los programas y canales que incumplieron con las normas de contenido bajo el concepto de censura pos emisión, y finalmente renegociar las cuotas de producción nacional.

Si la entrada del nuevo canal es solamente un negocio la pelea debe estar en la pauta, pero si la idea es mejorar la televisión nacional, los temas mencionados anteriormente quizá se quedan cortos y se debe pensar en un control de contenidos publicitarios previos a emisión y hasta una cuota de contenidos nacionales, culturales y educativos en la producciones nacionales, por ejemplo, que 1 de cada 10 novelas deban ser de contenidos históricos nacionales, así la televisión se involucra en el proceso de formación de nación y explora la creatividad nacional.

Pensar en televisión significa inmediatamente pensar en televidentes y en este punto las personas son usuarias y ciudadanas, y por ende el estado debe regular – no intervenir ni direccionar. Y si algunos debemos pisar algunos cayos en el camino, así lo haremos.

No hay comentarios: