domingo, 8 de febrero de 2009

PLANETA HAMBRE - El Espectador

Domingo 8 de febrero de 2009

Consumiendo
PLANETA HAMBRE
Por Camilo Herrera Mora
Presidente de RADDAR
camiloherrera@raddar.net
colombiador.blogspot.com

La semana pasada el DANE publicó la nueva composición de la canasta de consumo de los hogares colombianos, mostrando que la participación del gasto de alimentos se había reducido solamente un punto porcentual, lo que significa que aún gastamos más o menos lo mismo que hace 10 años en este importante rubro, y a su vez nos deja ver que la calidad de vida del país en ese periodo a mejorado mucho.

En 2.005 se publicó un libro fotográfico sobre lo que consumen los hogares, desarrollado por Peter Menzel llamado “Hungry Planet”, donde se muestra como los hogares medios del mundo consumen y que marcas compran más comúnmente; allí se aprecia que un hogar de Alemania gastaba cerca de US$500 a la semana y en Chad, US$1,62. Un hogar promedio colombiano gastó a la semana en 2.005 en alimentos cerca de 195 dólares, lo que como siempre nos deja a media tabla; hoy gastamos un poco más, pero no mucho más, ya que las personas no compran más alimentos que los que pueden comer, aunque sin duda aun hay muchos hogares que deben comer más y mucho mejor.

En este libro es realmente impresionante ver que las marcas de consumo en el mundo occidental son las mismas en Alemania, Estados Unidos, Ecuador o Guatemala. Pero igual de impresionante es ver la cantidad de personas por familia y la cantidad de cosas que pueden comprar.

El mundo está a punto de entrar a un serio problema global de alimentación, donde los países productores de alimentos tendrán que tomar decisiones muy complejas sobre exportación de alimentos y de agua, como le ocurrió a Bangladesh hace más de veinte años, que exportó alimentos mientras la gente se moría de hambre en sus calles.

Esto nos debe llevar a un reflexión un poco más profunda sobre el mismo sentido de la humanidad y el sentido económico del mercado; debemos buscar la forma en que lo primero sea lo primero sea lo primero, pero ya en nuestro país muchas personas prefieren comprar una tarjeta de celular que llevar comida a sus estómagos, actualizando la vieja costumbre de tomar cerveza antes de hacer mercado.

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